Hace 7 años, descubrí un deporte que llenó plenamente ese amor y admiración por la naturaleza que siempre me ha caracterizado. Me uní a un club de montaña aquí en Temuco en el cual encontré grandes amigos (as) con los cuales comparto grandes y bonitos momentos hoy en día.
Este blog lo hice pensando en aquellas personas que quieran conocer a grandes rasgos mi gran pasión: el Montañismo. A menudo me preguntan si es muy peligroso, como sería practicarlo, si es muy cansador, y otros me comentan que lindo sería poder conocer un poco de qué se trata, que les mostrara los paisajes; pues bien, aquí haré correr mi imaginación y trataré de narrar o comentar los logros, fracasos o cualquier experiencia vivida en la Montaña.
Este blog también será un lugar para expresar sentimientos y dar riendas sueltas a los anhelos, sueños y emociones más profundos del alma. Es una historia de vida, de esfuerzo y de pasión por lo que se ama; sacrificio, alegría, soledad, camaradería, trabajo en equipo, metas, logros, fracasos....trataré de graficar la vida tal cual cómo es, desde otro ángulo, poco común.....más hermoso y puro.
En una montaña, uno se encuentra con la propia escencia del alma. Tus sentidos están conectados íntimamente con el ambiente que te rodea. Cuando uno camina por la calle y la vorágine de la vida pasa al lado tuyo, tendemos a no mirar hacia al lado y poco espacio dejamos para la contemplación y reflexión, y si miramos, es para ver si el semáforo esta en rojo y verde. En un cerro, cubierto de nieve o no, tienes todo el tiempo del mundo para mirar, observar y contemplar (que para mi son tres pasos para llegar a ADMIRAR algo). Tu mente y alma entran en otra sintonía, y allí, cuando vas subiendo o estás acampando, pareciera que el tiempo se detiene y puedes ver una realidad hermosa, distinta que hace aflorar los más sublimes sentimientos y dar paso a la reflexión.
En la foto, camino en las faldas del volcán villarrica, ahi aparece la fecha. Fue para el curso de Montaña Nivel I, era la más antigua que tenía desde que adquirí la cámara digital.
Espero que les guste el blog y seguire actualizándolo en la medida que Dios me de salud y tiempo para así seguir subiendo montañas.
Este blog lo hice pensando en aquellas personas que quieran conocer a grandes rasgos mi gran pasión: el Montañismo. A menudo me preguntan si es muy peligroso, como sería practicarlo, si es muy cansador, y otros me comentan que lindo sería poder conocer un poco de qué se trata, que les mostrara los paisajes; pues bien, aquí haré correr mi imaginación y trataré de narrar o comentar los logros, fracasos o cualquier experiencia vivida en la Montaña.
Este blog también será un lugar para expresar sentimientos y dar riendas sueltas a los anhelos, sueños y emociones más profundos del alma. Es una historia de vida, de esfuerzo y de pasión por lo que se ama; sacrificio, alegría, soledad, camaradería, trabajo en equipo, metas, logros, fracasos....trataré de graficar la vida tal cual cómo es, desde otro ángulo, poco común.....más hermoso y puro.
En una montaña, uno se encuentra con la propia escencia del alma. Tus sentidos están conectados íntimamente con el ambiente que te rodea. Cuando uno camina por la calle y la vorágine de la vida pasa al lado tuyo, tendemos a no mirar hacia al lado y poco espacio dejamos para la contemplación y reflexión, y si miramos, es para ver si el semáforo esta en rojo y verde. En un cerro, cubierto de nieve o no, tienes todo el tiempo del mundo para mirar, observar y contemplar (que para mi son tres pasos para llegar a ADMIRAR algo). Tu mente y alma entran en otra sintonía, y allí, cuando vas subiendo o estás acampando, pareciera que el tiempo se detiene y puedes ver una realidad hermosa, distinta que hace aflorar los más sublimes sentimientos y dar paso a la reflexión.
En la foto, camino en las faldas del volcán villarrica, ahi aparece la fecha. Fue para el curso de Montaña Nivel I, era la más antigua que tenía desde que adquirí la cámara digital.
Espero que les guste el blog y seguire actualizándolo en la medida que Dios me de salud y tiempo para así seguir subiendo montañas.
